Archivo mensual: junio 2010

No encontrar el mando de la tele. Los edulcorantes en polvo. Pensar en limitar mis compras de rebajas a sólo 30 euros. Los partidos de España. Las sinécdoques. Recibir una carta de Smith, eso sí, manuscrita. Los detalles. La leche … Seguir leyendo →

Hay objetos, momentos, detalles, que en su momento surgen porque sí, sin demasiado sentido ni causa, y que sin embargo acaban convirtiéndose en iconos. Allá por el ’92, cuando mi COU terminaba y se abría ante nosotros un mundo distinto, un … Seguir leyendo →

Ya en verano, abro este blog hoy para felicitar a mis Luises/as, que son muchos y diversos, y entre los que merecen especial mención:   El Gamba, siempre ahí, desde hace décadas (ufff, qué mayores), intentando guiar, respetando siempre, apoyando … Seguir leyendo →

Este domingo que cierra el período asténico del 2010 se inicia perezoso, lento, cadencioso. El café se me enfría en el vaso, el cigarro se consume en el cenicero, escucho canciones lentas, me recreo en reportajes de esos no crispados que … Seguir leyendo →

Acaba de informarme Elena de que ha muerto Saramago. Todo lo demás por escribir hoy se opaca. Se va, en sus propias palabras hacia Torrente Ballester, El sonido del sol al caer en el mar.

En estos días de junio que recuerdan tanto a abril, mientras me pinto las uñas de rojo y el alma a juego, la selección se empeña en perder su primer partido en el mundial de Sudáfrica, haciendo, por un lado, … Seguir leyendo →

  Con el paso del tiempo, esto es lo que pasa con casi todo:   Bill Gates, 1981: 640K son suficientes para cualquiera.    

Recorrida parte importante de la ruta del pintxo en buenísima compañía, saboreado, además, un helado de violeta nostálgico y reconciliador, aparezco aquí, como quién va a lavarse los dientes antes de dormir: un vistazo a mi "otro yo" antes de … Seguir leyendo →

Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. … Seguir leyendo →