Archivo mensual: octubre 2010

El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre. Cervantes, el Quijote.  

Loco, pasajero, ando sola y sin dinero, ya no importa que me sangre la nariz. Vendo por palabras unas cuerdas de guitarra oxidadas por el tiempo que viví. Tengo dos canciones en el fondo del tintero que no encuentran la … Seguir leyendo →

Que la lechuga, el queso o el bacon no cuesten igual en una hamburguesa que en otra de la misma cadena. Que a nadie de esa cadena le dé por planteárselo. (O la versión b, que se la sude, eso … Seguir leyendo →

Me enervan las imprecisiones lingüísticas. Que sí, que vale, que cualquiera que me conozca un poquito puede decir tranquilamente que yo hablo fatal, que utilizo siete tacos por segundo y recurro frecuentemente a onomatopeyas y coletillas facilitadoras, y eso sin hablar … Seguir leyendo →

(¿O es más bien cuando no quiero creer?) Y, como en todo, soy compulsiva: cuatro lienzos en un día, para compensar los tiempos en los que, porque creo o quiero creer, dejo de crear.

Dan las seis, sintonizo a los Stones…

No sé si entre viga y viga cabrá ese cuadro… (El resto de medidas a tomar, las de poner las cosas en el sitio que no sé si tienen, las de colocar las íes debajo de los puntos y los afectos … Seguir leyendo →

No hay rojo menos gris que una muleta, breve, en tu mano izquierda desmayada… Puede ser, y es, que no soy José Tomás, que uso la muleta en la derecha, que no derramo arte o que San Joaquín no me … Seguir leyendo →

Aquél que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuantas cosas se escapan a nuestro control. … Seguir leyendo →