Regalo a lunes.

En una tarde fría y desapacible, tras doce horas de lunes ajetreado, obligaciones y algún que otro surrealismo, llegas a casa, te apresuras a, casi con desidia, coger a Morgana y darle un paseo, tiras de ella y te empeñas en reducir el tiempo empleado en la ya de por sí corta vuelta a la manzana.

Vas pensando en nada, o en un poco de todo difuso e inconcreto, imágenes deslavazadas y palabras sueltas, buenos ratos y grandes momentos, malas ideas que pueden llegar a ser buenísimas y planes que quizá queden en segundo plano, todo ello opacado por el frío que te recuerda que lo peor de cortarse el pelo es la piel de gallina constante en el cuello, que te obliga a encogerte buscando que el abrigo cubra unos centímetros más de piel a la altura de tu nuca.

A veces es bueno mirar al suelo; te fijas: un corazón. Y luego, otro, y a unos pasos un par de ellos más.

Miras hacia atrás y prestas atención: hay más, que, como las migajas de pulgarcito, van marcando un camino para quien quiera seguirlo, para quien quiera verlo o simplemente se imagine un sendero ante sus ojos.

De golpe se me pasa el frío, el cansancio, la rutina y hasta el lunes, sonrío y miro al frente, segura de encontrarme más papeles rojos de esos que, si quieres, con su forma y su mensaje, te apañan en un momento el alma de diciembre.

Allí están, pequeños, quizá tirados, varios rotos, otros pisados, alguno intacto y muchos unidos. Voladores, ligeros, expectantes, arrugados, inocentes, libres, unidos, temerosos, protegidos, regalados, frágiles, metafóricos y tan bonitos que, solo con estar, acaban con mi prisa y me regalan una sonrisa y muchas ganas, un trocito de magia y la certeza de que, a lunes y diciembre, con frío y tres agobios, la vida sigue empeñándose en ofrecerme avisos y detalles que, aunque nimios, me ponen otro brillo en la mirada.

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5 respuestas a Regalo a lunes.

  1. Luciano dijo:

    Me gustaría saber que detalles nimios logran ponerte otro brillo en la mirada.

    • si me pongo a enumerar, puede que me quede sola.
      Tontunas, me gustan las tontunas, la sorpresas, las casualidades, los azares, el sabor de los madroños, ganar al mus, los números capicúa… el brillo me lo regalan los objetos que me hablan, el arcoiris, un charco en el que saltar, un abrazo de mi sobrino, inventar historias, un botellín verde cualquier lunes, las polémicas de barra de bar que terminan con sonrisas, Sabina, el olor a tierra mojada…
      ojú, qué trajín, si es que si me pongo no paro!!

      • Luciano dijo:

        Pero no hay nimiedad en algo -pequeño- que te haga chisporrotear los ojos; lo que hay es vida, es intensidad, es, amor. Si tú vives así, nada será nimio. El mundo, entonces, se vuelve maravilloso en su totalidad. Nada, nada, es negativo. ¡Cómo me gustaría un mundo así, o que pudiera verlo así!.

  2. Claro que hay negativo, no todo brilla, no todo al menos devuelve luz… pero sin duda me quedo con lo bueno, que no evita lo contrario, pero lo endulza.

  3. Luciano dijo:

    Me gusta tu positividad, tu optimismo, tu puerta abierta a la esperanza, al día, a la mañana. Rebosas salud.

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